Hoy voy directa al grano.
¿Te gusta tu vida?
La manera en que pasan tus días. Tus amistades. Tu trabajo…
Voy a sincerarme contigo.
Hace unos años hubo un cambio muy importante dentro de mí. Probablemente fue provocado por un hecho que sucedió en mi vida. Una gran decepción.
Fue un mazazo que hizo que me detuviese y me replanteara absolutamente todo.
Un despertar. Un clic en mi cerebro que me puso en marcha.
¿Me gustaba mi vida?
¿Hacía lo que quería? (laboral y personalmente).
¿Estaba rodeada de las personas adecuadas o había alguna que ya no quería tener cerca porque no me aportaba nada y tampoco me hacía bien?
No voy a negar que fue un proceso duro que requirió mucho esfuerzo y ganas de mejorar.
Entonces tenía un pensamiento recurrente (que afortunadamente sigo manteniendo): mi vida es un regalo con fecha de caducidad y puede que mañana ya no esté aquí para contarlo.
Y si supiera que no me quedaban apenas días de vida, ¿de qué me arrepentiría? ¿A qué personas echaría de menos? ¿Qué iba a hacer para ponerle solución?
La lista vino acompañada de muchas lágrimas y un gran proceso de reflexión y cambio, porque yo quería ser feliz en ese momento y siempre, aunque la vida no siempre lo pusiera ni lo ponga fácil.
Había mucho que trabajar dentro de mí, no fuera.
Era un trabajo que dependía exclusivamente de mí. Un trabajo que no forma parte de un día, una semana o un mes. Un trabajo que me acompañara toda la vida porque siempre hay mucho que aprender para continuar creciendo y disfrutando de cada día, aunque lógicamente no todos los días sale el sol.
“Es necesario que llueva para que el sol brille y la hierba crezca fuerte”
Por supuesto, en el camino tuve ayuda de personas muy queridas. Y también hubo muchas otras que no entendieron mi cambio (yo cambié, y mucho), y que hace mucho tiempo que no forman parte de mi vida, aunque agradezco que pasaran por ella.
Estos son los cambios que me permitieron ser más feliz.
Lo que te voy a contar no es ningún secreto, pero a menudo se nos olvida y hay que recordarlo y ponerlo en práctica todos los días.
Lee la lista que te pongo a continuación y si ves que hay algo en ella que deberías cambiar, ponte en ello cuanto antes, serás más feliz. Lo sé. Da resultado.
Decálogo para ser más feliz.
❤️ Se tú mismo.
❤️ Rodéate de personas que sumen.
❤️ Haz lo que te apasione.
❤️ Expresa tu opinión.
❤️ Vive sin miedo.
❤️ Vive con alegría.
❤️ Gústate (mucho).
❤️ No te compares con nadie.
❤️ Vive sin envidia.
❤️ Deja de juzgarte.
❤️ Deja de juzgar a los demás.
❤️ Sé el primero de tu lista.
❤️ Dedícate todos los días un rato solo para ti (aunque sean 10 minutos).
❤️ Di adiós a la queja.
❤️ Di adiós a la postergación.
❤️ Prioriza.
❤️ Habla (te) en positivo.
❤️ Céntrate en lo importante. No te distraigas.
❤️ Se agradecido.
❤️ Mima tu autoestima. Mimate.
❤️ Simplifica tu vida.
❤️ Reduce el uso innecesario del móvil (y otros aparatos tecnológicos).
❤️ Lee.
❤️ Haz deporte.
❤️Medita, reflexiona, haz mindfulness o aquello que te permita conectar contigo.
No siempre hay que esperar a tener un cambio o una desilusión para reaccionar.
Simplemente, con que tengas ganas de vivir mejor, de disfrutar todos y cada uno de los días, siendo algunos mejores y peores, es suficiente para ponerse en acción y comenzar a ser más feliz.